Aunt It

Hecho de menos mi pelo, estoy triste por culpa de un tipo, es alguien brillante, una de las pocas personas que ha logrado dejarme callada en una discusión, amé su cerebro desde la primera vez que tuve acceso a él mediante sus palabras, es irónico, se rí­e de todo, ve cosas tontas en la tele igual que yo, me hace reír, es la persona que conozco que más sabe de música y cine, aprendo todo el rato, me siento como niña chica, le puedo preguntar de todo y lo que no sabe lo busca o inventa, le gusta mi piel de chocolate y mi sonrisa amplia, a mí­ me gusta que parece rebelde y no es más que un niño asustado, está encerrado en sí mismo y me duele, está lejos, lo quiero ayudar pero no es la idea, me imagino una de esas relaciones madre-hijo patológicas y me asusta, pero lo quiero ayudar y no puedo, pienso en que pierde la posibilidad de desarrollarse, de crecer, está todo el día frente a su pc, bueno, yo tb pero no siempre, le dije que no hablaría más con él, no soporto verlo encerrado en su caja, termino diciendo cosas que le duelen, me duele que le duelan, y así un círculo vicioso, ahora se fue y me gustaría llamarlo, ir a verlo, llegar a su casa con un par de chirimoyas y unas naranjas, cortarlas y que sintiera el sabor dulce de esa fruta hermosa, luego fumarnos un pito y hablar de miles de cosas, salir a caminar de la mano y reirnos de todo, luego llegar a la casa, a cualquier casa, cocinar algo fácil, ya tenemos hambre, unos tallarines con salsa roja rica, o algo por el estilo, unos choripanes, a los dos nos gustan, conversar más, ahora sin risas, tal vez medios tristes, estamos perdidos y no sabemos qué hacer, todo funciona aparentemente bien menos nosotros y otros pocos, mejor dormir un rato, acostarnos cucharita, tranquilos, en silencio, shhhh...