(Dark moment.)

Ella se acerca a mí,
Y yo hoy ya no la quiero
perturba que ronde sin previo aviso,
sin ser solicitada.
Parece es su costumbre
llevarse a alguien entre ropas
con una mueca ridícula
cuando te enfrentas al espejo
de una muerte detestada.

Grotescas formas
colman tus sentidos
ridículas, imposibles:
ojos en lugar de bocas
miran tus palabras salpicadas,
dientes en lugar de uñas
roen lo impalpable,
risas estridentes, insoportables,
nauseabundos fluídos
de ignota procedencia,
todo estalla con tu cabeza a cuestas
mientras la tristeza se adosa a tu cuello.
Todo es sinsentido.
El que amaste y hoy odias.