:^)
Recuerdo una entrevista a Raúl Ruiz en la que decía que no le gustaba venir a Chile por que acá había como diez caras que se repetían todo el rato y eso le aburría. Fuera de lo chistoso que me pareció en un comienzo, creo que en algún sentido tiene razón (lo que no creo es que sea una característica privativa de Chile). A mí constantemente me dicen que les recuerdo a alguien. Fulanita, menganita, zutanita. Una cara promedio. Puedo ser mil nombres. Da lo mismo. Si uno fuera sólo una cara, esto sería terrible. En fin.
Debo hacer cosas y estoy en un estado de neutralidad inactiva terrible. Mi compañera de tesis trabaja en un estudio top de esos de Isidora Goyenechea, no ayuda mucho porque obviamente no tiene tiempo entre tanta traducción al español de contratos de servidumbre de concesión minera (bduagh!), y yo tengo que hacer (casi) todo, lo que es difícil en mi estado actual. Debo entrevistar a un médico ultraconservador-opus dei, me da susto, de lo que ha hecho y escrito es lo más parecido a un demonio para mí, siento que en cuanto me vea, sus ojos rojos van a leer que soy valóricamente liberal y me asesinará. Okey, delirando. Tengo que leer cosas, entender el puto sistema judicial gringo, con eso de ser un país federal es un desastre, y tienen muchos conceptos intraducibles. Todavía no me llega un libro que pedí, tal vez con esto de la Apec se retrasa, que lata, ya me llegó otro pero ese es el fundamental. Que venga, que venga, que nadie lo detenga.
Es divertido que nunca nadie le achunta a lo que estudié. La última que me dijeron fue en un stand de la Feria del libro, literatura. En general se manejan entre arte, psicología, sociología. Y cuando digo derecho, me miran con cara extraña, y yo respondo con una idem (aunque cuando estoy volada mi vocabulario tiende a complejizarse y tal vez por ahí le podrían achuntar). De hecho, me da la impresión que ni mis compañeros me reconocen como par. Recuerdo una época en que recolectaba diarios, el del metro (mtg creo que es) y La Hora, y me iba al casino a hacer collages, no entraba a clases y en los recreos hacía que mis compañeros confeccionaran uno y los interpretaba. Me parecía genial el que de una misma fuente, el diario del día, todos hacemos cosas diferentes. Escogemos frases e imágenses distintas, las recortamos y pegamos de forma singular. Era un experimento poético interesante.
Claramente eso era muuucho más llamativo que los títulos de crédito o el sistema tributario. Indeed.
Dub, dub, dibaba, babarabab, dub... tengo ganas de escuchar jazz.
Debo hacer cosas y estoy en un estado de neutralidad inactiva terrible. Mi compañera de tesis trabaja en un estudio top de esos de Isidora Goyenechea, no ayuda mucho porque obviamente no tiene tiempo entre tanta traducción al español de contratos de servidumbre de concesión minera (bduagh!), y yo tengo que hacer (casi) todo, lo que es difícil en mi estado actual. Debo entrevistar a un médico ultraconservador-opus dei, me da susto, de lo que ha hecho y escrito es lo más parecido a un demonio para mí, siento que en cuanto me vea, sus ojos rojos van a leer que soy valóricamente liberal y me asesinará. Okey, delirando. Tengo que leer cosas, entender el puto sistema judicial gringo, con eso de ser un país federal es un desastre, y tienen muchos conceptos intraducibles. Todavía no me llega un libro que pedí, tal vez con esto de la Apec se retrasa, que lata, ya me llegó otro pero ese es el fundamental. Que venga, que venga, que nadie lo detenga.
Es divertido que nunca nadie le achunta a lo que estudié. La última que me dijeron fue en un stand de la Feria del libro, literatura. En general se manejan entre arte, psicología, sociología. Y cuando digo derecho, me miran con cara extraña, y yo respondo con una idem (aunque cuando estoy volada mi vocabulario tiende a complejizarse y tal vez por ahí le podrían achuntar). De hecho, me da la impresión que ni mis compañeros me reconocen como par. Recuerdo una época en que recolectaba diarios, el del metro (mtg creo que es) y La Hora, y me iba al casino a hacer collages, no entraba a clases y en los recreos hacía que mis compañeros confeccionaran uno y los interpretaba. Me parecía genial el que de una misma fuente, el diario del día, todos hacemos cosas diferentes. Escogemos frases e imágenses distintas, las recortamos y pegamos de forma singular. Era un experimento poético interesante.
Claramente eso era muuucho más llamativo que los títulos de crédito o el sistema tributario. Indeed.
Dub, dub, dibaba, babarabab, dub... tengo ganas de escuchar jazz.
3 Comentarios:
Gracias, dice un gato maullando bajo la lluvia...
Me gustarÃa ver algún collage tuyo con gatos, habrá alguno por ahÃ?
Hola...
Me gustó su página, se nota que eres una mujer sensible , eso me agrada muchooooooooo :)
Sobre Sartre... sÃ, es complejo, no me preguntes cuanto me demoré en leerlo, valió la pena o la ceguera jejeje.
También me gustarÃa ver alguno de tus collages.
Saluditos.
Pao'.
Bienvenida a hospitalityclub!!!
me gusto mucho lo que escribes!!
mucha suerte planeando tu viaje ;) HC te servira de muuuucho! ;)
saludos! David
HCnick: davidespejo
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