sábado, noviembre 20, 2004

Y después me fui a un cumpleaños en un parque.

Mi molestia con el tema de la Apec no es anti globalización. Eso sería como ser anti estados, no sé, es obvio que es algo que existe y un poco inevitable. Y puede ser muy bueno también (los aspectos negativos de la dependencia entre países no es algo sólo de este siglo (ni el anterior) y es cosa de leer "Las venas abiertas..." de Galeano para darse cuenta que vivimos en un sistema muy similar... no es derivado de la globalización, a menos que globalización puede incluir la colonización...:p)

Pero en este caso en particular, el problema es que aqu+i no sólo hay jefes de gobierno (con el invitado de honor: el patrón de fundo worldwide) que analizan qué lineamientos tomar respecto a determinados temas (cosa que ya me parece mal que se haga a espaldas de la sociedad civil), sino que a su vez existen privados, representantes del poder económico, empresarios internacionales y nacionales que se juntan a hacer negocios y discutir esos mismos lineamientos que los Jefes de Estado pretenden decidir (CEO Summit). Es realmente patético ver a estos personajes mandado recaditos por la prensa al gobierno de Chile respecto a la inestabilidad jurídica en una determinada área. Y ese último punto, asusta. Porque: ¿legislamos para que nuestro paí­s se desarrolle, o para que al señor empresario extranjero se le haga más fácil vender sus cositas? ¿ahhh? ¿es lo mismo? Qué terrible.
Y por supuesto que a nosotros, la graaaaan masa que no pertenece ni a uno ni a otro grupo, no sabemos ni qué pasa ni qué se discute. Con suerte sabemos detalles estúpidos del sultán de no sé donde y el menú de Coco Pacheco para no se qué comida de "personas importantes". Eso se sabe.

Lo anterior más un gusto por ver ciertas cosas con mis propios ojos (soy mirona, me gusta observar fenómenos) me llevó a asistir ayer al Parque Bustamente.
Partí con mi amiga veci, ella es toda pro derechos de animales (concepto que a mi no me gusta, prefiero el de deber de protección, como el estatuto del feto en la CPR) y ambientalista, y ella iba con su cartelito "BUSH FIRMA KIOTO". Obvio que pocas personas captaban, principlamente gringos hacían gestos y saludos. Yo iba sólo como mi camarita.
Las conclusiones de la marcha son éstas:
1. Fue impactante ver a tanta gente junta. Creo que habí­a cuanto grupo organizado existe y personas de todas las edades. Eso igual fue interesante. Ver que hay al menos una intención de participación masiva.
2. Aún no puedo superar el trauma de ver personas vendiendo banderas del partido comunista y de cuba con la cara del che impresa. Qué onda. Ni que fuera un recital. Comprar la militancia política en la esquina a luca. Qué onda la gente que las compra. Nunca había visto eso en las marchas estudiantiles y me impactó. Fue la señal de que esto no es más que un circo (aún no veo Machuca, me dijeron habí­a una referencia a eso mismo).
3. Terrible fue llegar al escenario, y ver a los represantantes del Foro Social Chileno, gritando frases clichés, otro mundo es posible, ...pluralista... amor... solidaridad ... hermanos detenidos desaparecidos ... y yo ¿qué pasa aquí­? Esto no es una fiesta. Esa era la mejor instancia para efectivamente explicar qué sucede con la Apec, los temas que se tratan, porqué en definitiva se marchaba. Por otro lado, ya no más de referencias políticas del pasado por favor! o sea, está bien, ellos en sus luchas cayeron, fue terrible, pero ahora hay que ver qué está pasando, al menos como ejercicio reflexivo si no se puede hacer nada en concreto. Encontré que era un acto inocente, medio ridí­culo. Y el animador parecí­a señor Corales con su forma de hablar lo que acrecentaba en sentimiento de que eso no era más que un show.
4. El lumpen. Mhmm. Lo que me dio pena fue que habí­a mucha gente que no tenía idea de la cagada obvia que iba a quedar. Y había muuuucha gente. Eso fue un poco peligroso. Como el parque estaba cerrado detrás del escenario en dirección a la Alameda, sólo se pudo escapar por las pequeñas calles laterales. Como caché eso antes de que sucediera, le dije a la Ga que nos fueramos un ratito, esperáramos que quedara la cagada. Luego volvimos a mirar qué pasaba. Estaban los pacos, los exaltados y periodistas. Ah y nosotras más otros mirones y fotógrafos aficionados.
Bueno, lo primero respecto a esto es que no es un fenómeno exclusivo de nuestro país. Quienes hacen estas tonteras de quemar el mobiliario urbano, tirar piedras a las pacos, molotov, etc., es un grupo reducido de "antisociales" que exisistirá SIEMPRE en un sistema en donde haya determinadas reglas de conducta impuestas, que se intenta mantener mediante la fuerza coactiva organizada. Desde esa perspectiva, se explica. Ahora, qué hacer con ello... no lo sé. ¿Prohibir la marcha? creo que no sirve. Igual saldrán. Claro, sería más difí­cil cubrirse sin la masa. Qué divertido cómo todos se aprovechan de "la masa". En fin.
Yo no vi la violencia excesiva de los pacos que me imaginé, los "extremistas" sí­, cuando estás tras el guanaco y el zorrillo, filo todo bien, pero tras las barricadas como que mandan ellos y es mejor no molestarlos. A un tipo que estaba filmando empezaron a gritarle "shh, sapo cualio' ese gueón ta' sapeando, shusha tu mare' cortala" Hubo un encontrón, el periodista (imagino) se puso firme, filmó³ otro poco, y luego se fue. Claro, ellos andan todos paranoicos con los pacos de civil que los sapean. Eso es siempre igual.

Y bueno... finalmente, mientras todo esto pasa, la Apec igual se desarrolla, muchos hombres con poder fuman puros y hacen cosas extrañas. Nada importa, ni los buenos deseos, ni el número de personas que asisten al acto "social", ni la cantidad del bancos de plaza quemados. Nada.

Claramente otro mundo no es posible.

2 Comentarios:

Blogger unsologato dijo...

Querida Utopía:
Sólo quiero decirte que lo único que nos queda es un poco de soledad... Siempre es lo mismo... Siempre el desencanto y el absurdo... Ya no es posible cambiar el mundo sino tratar de que el mundo no nos cambie a cada uno de nosotros, los solitarios que lanzamos mensajes al mar que nadie leerá...
El horizonte, esa línea que separa ( o une) mar y cielo, es una ilusión, pero es una bella ilusión y con saber que es bella, quizás sea suficiente, al menos para seguir soñando...

8:16 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Claro...

Concuerdo con ud. señorita, pero aunque existan intenciones buenas de hacer negocios con los grandes accionistas extranjeros, siempre termina perdiendo el más chico, el hermano más débil.

Lo malo de esto es que muchas personas que no saben nada de nada se ponen a protestar sin saber por qué lo hacen, es bueno tener intenciones,pero tambien razones.

Me apestan los que se infiltran en las manifestaciones y lo único que dejan son caos y daños a la propiedad pública y privada...

Claro, el mundo no va a cambiar,es lo que hay, no?.

Cariños.

2:43 p. m.  

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