jueves, febrero 10, 2005

Idas y venidas

Ayer me junté con mis amiguitas del colegio. Una de ellas se fue a vivir con el novio y fue una especie de presentación de su nuevo hogar + despedida.
Cuando nos reunimos, siempre surgen esos recuerdos de adolescencia, como un mini viaje al pasado. Creo que es inevitable, que seguiremos riéndonos con las mismas anécdotas hasta que la última permanezca consciente en este mundo.
Por otro lado, me siento tan distinta. Yo sé que esa afán de querer ser "espeshial" tiene notas de yo-yo, pero es que hay cosas que ellas tienen muy claras y yo volví a un estado infantil en que pregunto todo. Claro, en el fondo la incredulidad te lleva a generar miles de interrogantes. Y sus vidas concretas, más allá de la explicación filosófica del mundo, han evolucionado "normalmente": tienen sus trabajos, ya viven solas o están cercanas a, algunas hablan de matrimonio... en fin, cumplen con lo socialmente esperado y eso al parecer las hace feliz. Yo siento que no quiero eso, o sea sí, vivir sola de todas maneras, pero no anclarme a un trabajo, estabilizarme... le tengo pánico al no cambio, al estancamiento... a sentir que la vida se me irá en un par de cosas... uf! en el fondo soy una persona inmadura con un exceso de capacidad reflexiva. La una no sabe manejar a la otra. Se odian pero están juntas, respiran y debe compartir las mismas neuronas.

A veces las personas se ven tan cristalinas ante mi... como una laguna quieta y transparente, puedo ver hasta el fondo y describir los accidentes geográficos... basta sólo con observar desde adentro, con leer los símbolos. De pronto te encuentras con personas muy dañadas... esas que con una simple pero bien pensada pregunta, se abren como grifos y sale todo hacia afuera... hay otras, que se protegen más, y te hablan, pero indirectamente, de lo que las aqueja.
Cuando me doy cuenta que eso me gusta, tengo absolutamente claro que yo ejerzo la psicología como oficio, y hago "terapias" constantemente en mi entorno. Es algo que me fluye. Es que los seres humanos son tan fascinantes. Ahora, si pudiera hacer eso mismo conmigo...

No sé qué pasó este año que todos se han ido a Brazil. Es como el destino de la temporada. Yo amo ese país. Me siento tan feliz cuando recuerdo las calles, el coco gelado (lo hecho demasiado de menos con estos 35ºC), la música, la gente, las playas... los colores... ahhhh! Estoy enamorada de latinoamérica. De hecho mi próximo viaje, será unos meses de sueño bolivariano.

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1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

si te gusta radiohead
es imperativo
que eskuches
analizes a
los que telonearon a rh durante
algunas de sus giras
sigur rós
q te vaya bien

1:15 a. m.  

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