sábado, septiembre 25, 2004

Esto huele mal.

Creo que mi período bosta tocó fondo. Pasan los días como si los recorriera por mi vista por el calendario. Rápidos, no se sienten. Inactivos. El mundo avanza muy aceleradamente a mi alrededor, y al parecer no tengo ni las ganas de saber en que caballito de colores me voy a subir para comenzar a ser parte del girar aparentemente eterno del carrusel.
Esta semana decidí salir de mi casa (ohhhh).
Partí por un paseo en bicicleta, y luego una visita a un bar llamado "Toma 1", donde proyectaban Fahrenheit 9/11. Me senté en la barra con una buena ubicación, una cerveza, y me perdí un rato en los versos de Ginsberg (llegué como media hora antes, lo que agradecí luego al ver como el lugar se llenaba) Vamos bien, pensé. Estas interactuando físicamente aunque sigas en tu burbuja.
Me gusta el humor de Moore. Te muestra las cosas más terribles desde un sarcasmo que te permite digerirlas. El remarcar el absurdo permite ver lo que hay detrás de forma cristalina: el mundo es una mierda. Al menos esa fue mi conclusión.
Cada día despertar en este largo y delgado país del sur, con contradicciones y suciedades varias, a veces ciega ante lo que pasa afuera. Al final no sé dónde mirar. Hasta dentro mío a veces huele mal.
En esos instantes de desesperación es donde envidio de cierta manera a quienes creen en un dios. Al menos comprendo porqué es una idea presente a lo largo de la historia del hombre. Esa deseperación lleva a una solución que va más allá de ella, que no la explica, simplemente le da un sentido que se asume inasible mediante la comprensión racional.
Para evitar tumultos, 15 minutos antes de que termine y porque ya no daba más, voy al baño, pido al cuenta, pago y me siento. En cuanto termina, salgo rápidamente. Con tristeza.
Nos es la falta de luz invernal, simplemente soy yo.
Autoflagelante y autocomplaciente a la vez. Buf!

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2 Comentarios:

Blogger unsologato dijo...

Es cierto, querida abejita... El mundo es una mierda... pero también una maravilla. Todo es una cosa y su contrario. Si cargás la balanza para un solo lado, se pudre todo y si la cargás para el otro se pudre aún más. Para mí el sentido lo da la belleza que a veces se manifiesta hasta en el horror y la crueldad.
Moore está bien, pero me gustó más Bowling, esta la encontré un poquito pasada o como que ya no sorprende, pero igual se celebra ese humor. Tantas cosas para celebrar, mi pesismismo es sólo una forma de pragmatismo, en el fondo creo en la vida y en escribir algunas cosas no del todo estúpidas.
Podría seguir contándote hojitas del árbol del bien y del mal, pero dejemos algo para un próximo post.
Arrivederci.

8:57 a. m.  
Blogger Cainista dijo...

Hay respuestas en la religión, donde hay más respuestas que preguntas, hay respuestas en la filosofía... más preguntas que respuestas, en el misticismo hay estrategias para preguntar, y en el budismo no importan las preguntas ni las respuestas.
Y están tus propias respuestas y tus preguntas...
Si el mundo es mierda, nosotros construimos el mundo, nosotros somos poto?
Dejo caer piedrecitas.. tu también coleccionas piedrecitas, cierto? Un día las encuentras caidas de un bolsillo y confundes el camino a casa.
Me mantengo despierto y vigilante, vigilando el sueño donde los terroristas usan aviones para lanzar bombas y luego usan los aviones como bombas, en un abrazo mortal se confunden los idealistas con los terroristas y nos manchamos todos de sangre.

1:47 p. m.  

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