sábado, julio 16, 2005

La cruzada

En el piso de arriba de mi oficina hay alguien que toca violoncello. Me tiene loca de curiosidad. La verdad es que nadie me pesca mucho, aparte que como tienen siempre la radio prendida, no se escucha facilmente, sólo desde el baño se percibe con nitidez. Me imagino tantas cosas... un viejo loco encerrado en su pequeño mundo formado de notas musicales.

Ayer vi El angel exterminador de Buñuel. Es muy loca esa peli. Partiendo por el título, que no logro unir con lo que vi. Pero que más da, esa es la gracia al final, que cada uno se invente un sentido o simplemente se deleite en la ausencia de éste.

Con mi veci P. estamos en una cruzada por descubir bandas chilenas. Ella cacha bastante más que yo, la verdad es que aparte de toda la carrera de Álvaro Henríquez y Los Bunkers, no me gusta otra cosa. Bueno, en eso hay mucho de ignorancia, pero por lo mismo quiero cambiarlo. Luego de recorrer Europa y escuchar la música más rara que haya escuchado jamás, decidí que debo ir en búsqueda de sonidos locales.

Partimos con Perrosky, banda que ella adora. Creo que se escribe así. Noté en el público un buen clima, expectación, tienen su arrastre los hermanitos. Empezaron a tocar, suena bien. Pero por favor, no esas letras. Me parecieron simples, infantiles. A tal punto que la música sobresalía demasiado. Sentí que había una pata coja. Pero sonaban bien, eso se agradece. Aparte que tienen su onda.

El finde pasado fuimos a ver Emociones clandestinas. A ver. Suenan... bien? si viajo mentalmente a los ochenta. Pero da la impresión que se quedaron pegados, las mejores canciones eran los antiguos temas, y a ratos suena monótono. Eso a veces me carga de las creaciones en general, desde la publicidad a una composición para sinfónica. Cuando subestiman al receptor. Cuando te dan algo tan simple que aburre, que no te hace pensar. Los mismos acordes, y el estribillo "chori" que se repite una y mil veces. No pues.

Y esta semana fui a ver un concierto a la Escuela Moderna, Música y poesía, donde jóvenes compositores inspirados en poetas chilenos crearon obras. Fue muy bonito e interesante. Por ese lado andamos bien, uno de ellos incluso metió a Zurita declamando como una pieza más. Eso fue divertido, pensar en cómo se puede dirigir a un poeta, que por esencia es libre. Aquí parte, aquí para, esto no va, esto sí.... uf! Interesante.

Ojalá me propongan buenas bandas chilenas... lo agradecería!

Etiquetas:

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal