Vaaaaaaamos

Estoy tranquicontenta.

Creo que el tema de mi futuro académico se empieza a aclarar. Europa se aleja por un tiempo, es necesario. Ahora estoy pensando en el Magister en Filosofía de la Chile, y luego ir a doctorarme a Europa. A ver, estoy soñando pero bueno, así se parte. Con el Magister me quito esa espina de querer estudiar algo que me haga feliz. Pero sin tantos atados, partiendo por el idioma (no sé porqué se me metió en la cabeza que no quiero estudiar en inglés, menos en español, sino que en otro idioma que aún no sé), el título en particular, que me acepten, la visa, la beca, etc. Eso lo dejaré para cuando ya tenga algunos años de experiencia, y plata.

Sería deluxe conseguir una pega que me permita el próximo año partir con eso. Las clases al menos este año son a las 6 de la tarde. Igual se puede.

Estoy energética mentalmente. Me gusta eso. Me siento viva si mi cabeza funciona bien. De a poco siento que lo que me motivó a investigar sobre el aborto, y criticar organizaciones sociales que se dedican a satanizarlo, vuelve a surgir. Que vale la pena intentarlo, aunque todos se te tiren encima. Tal vez uno o dos dudarán y con eso basta. Sembrar una duda.

Siempre he pensando que en general falta peso argumentativo en las discuciones político-sociales. Salvo unos pocos, el resto repite frases populistas, que caen bien, simples, a prueba de tontos. Y es eso mismo lo que impide generar los cambios, porque al no haber un cuestionamiento serio a las estructuras, éstas se mantienen sólidas gracias al apoyo de la masa. Me da un poco de lata, pero creo que Bachelet no me gusta. Tengo dos puntos que me molestan principalmente: primero, sus ideas respecto al sistema punitivo estatal no distan mucho de las de Lavín o Piñera. En ese marco, Hirsch fue el único que me sorprendió para bien. Se salió del discurso que repiten todos, de esa idea arcaica de metámoslos-a-todos-a-la-cárcel, la rehabilitación, el western "la tercera es la vencida" etc. Estoy pensando seriamente en darle mi voto, simplemente como una cuestión simbólica. Después, Bachelet y su posición ante el matrimonio homosexual. Yo no puedo entender cómo estas personas se declaran democráticas si ideológicamente atentan directamente contra los principios de dicho sistema.

Hoy, mientras conversaba por msn con Miss A, alemana, me di cuenta que Chile a ratos me avergüenza.