martes, enero 04, 2005

Es el tiempo el que no se detiene...

Mi pc está malo, y ha sido difícil. Es como que te corten el teléfono, o quedaras disfónico. Ahora estoy en San Ignacio, esperando unas fotocopias.

El año nuevo estuvo genial. Valpo es otra cosa, incomparable con cualquier tipo de celebración, por el nivel de desorden. Muy bueno. Perdí mi celular eso sí, pero practicamente me hice un favor, ese maldito aparato recibía mensajes pero no daba remitente, o yo no podía responder quedando como rota. Obvio que no enviaba mensajes. Obsoleto. En fin, el tema es que por el viaje a Iurop, justo había adquirido otro, más moderno, y con la emoción se me ocurrió traspasar (casi) todos los teléfonos antes de ir a Valpo... menos mal.
Entonces ahora comienzo el año con nuevo teléfono y utilizo Redbank (hecho de menos igual la plata en el cajón de mi velador, tengo problemas para meter la tarjeta) Aunque cada vez me siento más adolescente.
Llegué a Santiago, y un impulso desenfrenado me hizo ordenar todos los materiales y textos de estudio jurídicos, lo que me da un alivio enorme, dejar una etapa atrás... qué felicidad!
Ahora a seguir en la tesis y prepara el viaje... guau, estoy extrañamente emocionada y es como si la fotosíntesis primaveral me tuviera activa en este caluroso pero luminoso verano :) Ni suquiera cierro las cortinas en la noche y me despirto al amanecer!!!
Esta bipolaridad estacional es agotadora.
Y bueh'...
... qué se le va a hacer.

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martes, diciembre 28, 2004

Muchas felicidades y mis mejores desebduaagaaggghhhhh!!!!!!

¿Qué es el paso del tiempo y su consecuente medición que implica que en determinadas ocasiones celebremos hitos?
Cada vez me importan menos la verdad.

Partiendo por la Navidad. Hay dos cosas que me cargan de esa fecha:
1. Espíritu consumidor al máximo, todos comprando, comprando, comprando... de hecho debido al premio, yo tb me vi un poco en eso, por primera vez in my life y no me gustó.
De hecho tengo un año para resolver de qué forma enfrentaré diciembre próximo. He pensado en comprar regalos a lo largo del año, hasta máximo fines de octubre. Porque igual es lindo regalar, un poco agradecer por la compañía, demostrar aprecio, amor. Pero claro, cuando eso pone en jaque tu salud mental por una sobrexposición a publicidad y seres humanos ávidos de consumo... es como mucho el costo. Sobre todo considerando que para al menos el 70% (o algo así) de la población le debiera importar más el nacimiento del hijo de su dios. No se nota.
2. Iconos foráneos. Odio eso. Desde chica nunca entendí la "nieve" de algodón, en spray, ni los adornos de niños con abrigos, bufandas y patinando en hielo, y menos al Viejito Pascuero abrigado mientras uno se manguerea y más encima en trineo. Me molestan los villasincos con letras alusivas a lo mismo. Pero lejos, lo que más me molesta, es que la gente lo asuma como algo obvio, normal. Introducir códigos del hemisferio norte e implantarlos como propios aunque objetivamente no tengan NADA que ver con lo que vivimos. Uno no puede mantener la cordura así. Por eso me gusta tanto Calurosa Navidad de 31 minutos. Porque reivinidica mi deseo de siempre: algo que refleje lo que vivimos.

"Voy a la piscina porque hoy es Navidad,
De postre hay sandía porque hoy celebramos Navidad,
Mi abuela está en la tina porque hoy es Navidad,
Mojo a la vecina porque hoy festejamos Navidad.
Caen patos fritos al pasar,
Es tanto el calor que da
cuando es Navidad.
Que horror.
Calor.
Qué horror."
Viejos Pascueros Acalorados - Calurosa Navidad

Segundo festejo, el Año Nuevo. El año pasado mi "celebración" consistió en ir a un mirador con la Pj. fumarnos un pito y listo. Las dos estudiábamos para el grado y no estábamos con mucho ánimo. Para mí estuvo bien sobretodo considerando que en realidad entre el 31 y el 1 de enero, y de mayo, y de junio, etc. mi vida cambio NADA. Pero resulta que todos te preguntan ¿qué hiciste para el año nuevo? y cuando yo respondía nada, fui a un mirador a fumarme un caño, las caras se desfiguraban como si algo terrible hubiese sido verbalizado. Y ahora comienzan las miles de fiestas a tirar sus flyers, pegar posters, publicitar en todos los lados, y honestamente ya no más.
Me voy a Valpo con compañeros de la U que redescubrí, pero si me quedara acá, creo que literalmente que quedaría acá. Donde estoy. Frente al PC. Reclamando por algo, como es mi especialidad.

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